Inicia su andadura el Centro de Estudios Ecosociales de La Laguna con dos foros participativos

Desde comienzos de 2003, viene funcionando en Tenerife el Centro de Estudios Ecosociales de la Universidad de La Laguna (CEES), una iniciativa importante por dos razones. En primer lugar, aun estando integrado por profesores universitarios, nace no tanto con intención de ser un ámbito más para el intercambio académico o la investigación (también habrá de eso, claro), sino con la voluntad de funcionar de cara a la sociedad y fomentar el cambio ecosocial.

Así, habrá actividades en el marco específicamente universitario (orientadas a la intensificación y consolidación de la formación, el trabajo y la difusión interdisciplinar en materia ecosocial), pero tendrán un papel preponderante las actividades de proyección social (diseminación de los conocimientos disponibles, resultados alcanzados e información potencialmente relevante; mejora de la comprensión pública y de la concienciación ciudadana sobre los temas involucrados). Y se buscará activamente el establecimiento de nexos entre la comunidad universitaria ocupada en los asuntos ecosociales y las instituciones con responsabilidad en materia ambiental, las organizaciones cuyo objeto sea la preservación del medio ambiente y la sociedad civil en general. Se tratará aquí de promover un mejor conocimiento de los temas ecosociales, colaborar con las instituciones y colectivos ocupados en dichos temas, asesorarles, coordinar a los diversos agentes implicados en la búsqueda de soluciones y mejorar, en suma, los cauces de participación social y toma de decisiones.

A pesar de su corta andadura, el CEES ha organizado ya varias de estas actividades, y ésta es la segunda razón para valorar la iniciativa: ha arrancado con sendos foros participativos sobre dos proyectos relacionados con problemas ambientales de Tenerife: la construcción prevista de un puerto industrial y una incineradora, ambos potencialmente causantes de grave impacto ambiental. Se trataba de poner en práctica nuevos mecanismos democráticos que cuentan ya con una larga tradición en otros países europeos, como son Alemania, Dinamarca, Holanda o Reino Unido, pero que todavía son raros en nuestro país.

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CONSULTA AMBIENTAL PARTICIPATIVA

La dinámica consiste en invitar a un conjunto de ciudadanos, representantes de asociaciones o plataformas, expertos independientes y técnicos de la Administración, ya que, en estos casos, los proyectos debatidos son de carácter público. Los ponentes (no más de cinco) hacen unas exposiciones muy breves para explicar a una audiencia no especializada los argumentos que, en su opinión, justifican las intervenciones ambientales proyectadas. A continuación, el público (entre treinta y cincuenta personas) se reúne en grupos de cinco o seis personas, formados aleatoriamente (y que, además, se irán cambiando a lo largo de la sesión), a fin de elaborar un listado de preguntas dirigidas a los técnicos. Una vez contestadas, también de manera breve, esas preguntas, los grupos vuelven a reunirse para identificar una serie de prioridades y de propuestas relativas a los proyectos en cuestión. Las prioridades se ponen en común y se intenta, por último, consensuar un listado final de recomendaciones mediante el sistema de votación a mano alzada. Los organizadores del foro, que actúan únicamente como coordinadores y moderadores, sin tomar partido por ninguna posición, recogen esas propuestas para difundirlas entre la opinión pública y hacerlas llegar a la autoridad pertinente.

El Foro Ciudadano sobre el Proyecto de Puerto Industrial de Granadilla en Tenerife fue coordinado por Laura Zurita (de la Oficina de Evaluación de Tecnología de Dinamarca, con amplia experiencia en organización de participación ciudadana en problemas tecnológicos y ambientales). Se adoptaron por parte de los ciudadanos participantes en el foro una serie de conclusiones, de entre las que cabe destacar: la necesidad de dar cumplimiento a la legislación vigente y de un mayor rigor en la elaboración de estudios de impacto medioambiental; transparencia e información real a la opinión pública sobre el proyecto, así como ampliar los cauces de participación ciudadana; estudio y valoración objetiva y detallada de las repercusiones sociales, económicas y mediombientales y, sobre todo, se puso de manifiesto la imperiosa necesidad de suspensión inmediata y retirada del Proyecto de Puerto Industrial de Granadilla y se propuso como medida alternativa la mejora de las instalaciones portuarias actuales y, en caso de necesidad, la ampliación del Puerto de Santa Cruz de Tenerife en base a su menor coste ambiental, económico y social.

Por lo que se refiere al Foro sobre el Proyecto de Incineradora de Tenerife, a construir en el municipio de Arico, tras una dinámica similar a la del anterior foro, se hicieron las recomendaciones: desarrollar una campaña de educación sobre las 3 R, cerrar el complejo medioambiental de Arico, fomentar la transparencia en procesos, toma de decisiones o reformular el Plan Director con alternativas como las 3 R y medidas fiscales.

En definitiva, lo que se persigue con este tipo de actividades es configurar un espacio institucionalizado de encuentro de la comunidad académica entre sí y con la sociedad en la que se inserta, para el estudio, la reflexión y la búsqueda de soluciones concernientes al medio ambiente en su dimensión específicamente social.

Más información:

José Manuel de Cózar
Director del Cees
Facultad de Filosofía. Campus de Guajara.
38200 La Laguna. Tenerife
Tel.: 922 31 79 09
Fax: 922 31 78 79
jcozar@ull.es

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