Sustentabilidad: la segunda revolución.
El invento de la agricultura (primera revolución tecnológica) alivió el problema de alimentación a la humanidad, aunque el subsiguiente crecimiento demográfico volvió a dejar las cosas casi como estaban.
La revolución industrial -que incluye la revolución verde- ha conseguido que la provisión de alimento, vestido y refugio no represente un problema tecnológico para la humanidad.
Sin embargo, todos sabemos que la extensión de los beneficios de la revolución industrial (segunda revolución tecnológica) a toda la humanidad va a ser o muy difícil o imposible por la razón de que la actual forma de producción de bienes y servicios no es sostenible; las fuentes de materias se están agotando y los sumideros que reciben los residuos comienzan a desbordar.
Una tercera revolución se hace totalmente necesaria y ya hay signos más que suficientes de que se está produciendo: LA REVOLUCION DE LA SOSTENIBILIDAD. La base tecnológica de la tercera revolución está en las tecnologías progresivamente más limpias y en las formas de producción cada vez más amables con el medio ambiente. El cambio tecnológico que se va a producir -se tiene que producir- en los próximos 50 años, va a ser mayor que el que se ha dado con la revolución industrial y el cambio de mentalidad, hábitos, costumbres y comportamientos que le va a acompañar también será de unas dimensiones apreciables.
La incorporación, consciente y activa, de la clase trabajadora a la tarea de la innovación tecnológica y el cambio de mentalidad en la dirección de construir una humanidad que pueda vivir con menos sobresaltos que hasta ahora, es un hecho enormemente positivo. Que un sindicato promueva esta incorporación a través de una revista como Daphnia (y otras iniciativas) no es ninguna tontería. Transferir rápidamente las tecnologías y formas de fabricación limpias al mundo en vías de desarrollo representa la otra cara de la moneda, que es necesaria para llegar a tiempo con el cambio.
Más información:
Antón Azkona
Director de Proyecto-Residuos
Agencia Europea de Medio Ambiente
Copenhague, Dinamarca