El medio ambiente se abre paso en el mundo del trabajo

La Primera Asamblea Sindical en Trabajo y Medio Ambiente se celebró en Nairobi los pasados 15,16 y 17 de enero. Esta iniciativa surgió del Programa de las Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA), que desarrolla políticas para incrementar y mejorar la participación de los distintos grupos de la sociedad civil en su seno y, como consecuencia, en las políticas medioambientales internacionales.

Asistieron más de 150 personas, sindicalistas, representantes de ONG, medioambientalistas, representantes de gobiernos y de organizaciones de las Naciones Unidas.

Los resultados acordados en la Asamblea, co-organizada por la Fundación Internacional Sustainlabour y que ha contado con la participación de las dos centrales sindicales mundiales en proceso de unificación, CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres) y CMT (Confederación Mundial de Trabajadores), esbozan una verdadera alianza internacional entre trabajo y medio ambiente. La unificación puede ser un momento para proponer un nuevo internacionalismo laboral, en el que se ofrezca un modelo diferente de desarrollo al de las grandes empresas y en el que el medio ambiente sea tenido en cuenta. Los máximos líderes sindicales mundiales estaban presentes en Nairobi y manifestaron que eran conscientes de esta oportunidad.

La Asamblea ha reconocido que hay que estrechar los vínculos entre la reducción de la pobreza, la protección del medio ambiente y el trabajo digno. De ahí la necesidad de asumir los objetivos de desarrollo de la Declaración del Milenio y de la Declaración y Plan de Aplicación de la Cumbre de Johanesburgo.

Sobre cambio climático, la Asamblea acordó la necesidad de adoptar acuerdos de urgencia para apoyar la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Protocolo de Kioto, y de formular nuevos compromisos adicionales. En relación a los productos químicos, se pidió que el sector industrial demuestre que los productos químicos utilizados sean seguros para los trabajadores, los consumidores, las comunidades y el medio ambiente y que se vele por la sustitución de las sustancias químicas más peligrosas. Para una promoción de pautas sostenibles de producción y consumo, se pidió el fortalecimiento de los centros de producción más limpia o la transferencia de tecnologías limpias.

En el PNUMA, era la primera vez que estas cuestiones se integraban en un marco de respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores, tales como el derecho de libre asociación y de negociación colectiva o de la necesidad de establecer políticas de transición justa como elemento de la protección ambiental y de las alternativas de empleo estables y dignas para los trabajadores afectados por los cambios.

El director ejecutivo del PNUMA, Klaus Toepfer, expresó en la clausura que estaba impresionado por el número de acciones concretas propuestas. Dijo que los problemas para crear empleos decentes y seguros en el contexto de un desarrollo sostenible continuaban siendo muchos, pero que de la Asamblea habían salido muchas ideas concretas para avanzar en el cumplimiento de este fin.

Las organizaciones de Naciones Unidas allí presentes, el PNUMA, pero también la OIT y la OMS, se comprometieron a adoptar medidas complementarias. Los acuerdos tendrán un seguimiento mediante el apoyo de estas organizaciones a las actividades de capacitación de trabajadores y trabajadoras o la colaboración del movimiento laboral con las autoridades públicas. Para la lectura completa de la resolución, en la que a estos acuerdos se unen interesantes compromisos de las organizaciones sindicales y de las organizaciones de Naciones Unidas, ver www.sustainlabour.org

Más información:

Fundación Sustainlabour
sustainlabour@sustainlabour.org

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