¿Qué está pasando con los espacios protegidos en Castilla y León?
Castilla y León es la región más extensa de España y la tercera de la Unión Europea. En sus 93.813 Km2 hay una gran variedad de ecosistemas ibéricos que destacan por su diversidad y riqueza fáunica. Tras el paso de la actual vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Mª Jesús Ruiz, por la Consejería de Medio Ambiente, la política de la administración autonómica ha consistido en considerar a los espacios protegidos (LIC, ZEPA Natura 2000) como un “bien mercantil” idóneo para plantar urbanizaciones –¡siempre con campos de golf!, claro–, pero no en el entorno de dichos espacios, como ocurre en el litoral marítimo, sino dentro, para lo que es fundamental talar miles de árboles y destrozar el ecosistema.
A los ayuntamientos les ha seducido la rentabilidad económica inmediata y la planificación urbanística la diseñan ahora los promotores con el apoyo de la Administración. No es que este “urbanismo canalla” desprecie el medio ambiente, sino que los promotores persiguen sus espacios privilegiados con codicia para enriquecerse de forma rápida guiados por la propia Junta de Castilla y León. Curiosamente, el alegato defensivo y falaz es siempre el mismo: el enorme volumen forestal de Castilla y León permite esto y mucho más.
La supuesta sensibilidad ambiental de la Junta es pura imagen. La propia Consejería de Medio Ambiente (mediante una fundación privada creada al efecto) se dedica sin pudor alguno a organizar los conciertos de músicos en la naturaleza, que inauguró el pasado año en Gredos, nada menos que con Sting. Al final, gracias a la movilización sindical y de otras organizaciones, el concierto tuvo que celebrarse fuera del Parque Natural de Gredos.
Dislates urbanísticos
Los dislates urbanísticos abulenses más llamativos de Las Navas del Marqués (1.600 viviendas en zona protegida de pinar) y Villanueva de Gómez (7.500 viviendas en un pinar con Águila Imperial) no son la excepción. Podemos hablar también de la modificación del Plan de Recursos Naturales del Parque Natural de Fuentes Carrionas en San Glorio, donde los damnificados serán los osos y los urogallos, y de las pistas de esquí de La Covatilla (Salamanca), aunque no haya nieve.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (Burgos) emitió una Sentencia, el 29/09/06, que desmonta totalmente el modelo depredador de Las Navas del Marqués, y la vicepresidenta Ruiz se indigna cuando afirma: “Sin ese modelo se queda sin futuro el espacio rural de la región”. ¡Increíble!. Los efectos no se hacen esperar. La Junta se ve en la obligación de neutralizar el denominado Plan Especial de Los Llanos del Madroñal, en el Tietar abulense, donde la mitad del proyecto urbanizador se ubicaba en dos “montes de utilidad pública”. Pero nada les detiene. Las normas comunitarias, nacionales y regionales no sirven de mucho. Si la Ciudad del Medio Ambiente de Soria no encaja en la ley, la Junta lo viste de interés regional, promulga una “ley del caso único” y se hace, aunque violente las normas y la razón.
Denuncia
Ante esta situación, nos vimos abocados a pelear en los tribunales el pasado trece de noviembre. Se iniciaron acciones penales junto a otras siete organizaciones ecologistas de ámbito estatal, regional y provincial, mediante denuncia ante el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ávila y la Fiscalía Especial de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado, contra la aprobación de la “Ciudad del Golf” en las Navas del Marqués, al considerar que podrían haberse cometido acciones constitutivas de delito: contra la ordenación del territorio, prevaricación, contra la protección de la fauna o malversación de caudales públicos, entre otros. Hoy ya es un éxito que figuren como imputados el alcalde de Las Navas y el director general del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente.
Carlos Tomás Rodríguez.
Departamento de Medio Ambiente
CC.OO Ávila