Ftalatos: los omnipresentes silenciosos

Purificación Moran
La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) está actualmente evaluando la utilización de determinados ftalatos (DEHP, DIBP, DBP y BBP)que se sospecha que son tóxicos para la reproducción humana, para su posible restricción en enero de 2016. En este artículo se explica qué son, qué peligros entrañan y el tratamiento legislativo que reciben en la actualidad.

¿Qué son los Ftalatos?

Los Ftalatos son una serie de sustancias químicas cada vez más presentes en nuestra vida.Se utilizan principalmente en la fabricación de plásticos y otros productos para hacerlos más flexibles, más resistentes a la rotura y como aglutinantes entre otros usos. Es muy común su utilización para que El PVC (Cloruro de polivinilo) sea más blando y se pueda alargar más fácilmente, y como sabemos el PVC está hoy presente en cientos de productos de uso común. Los ftalatos esencialmente usados como plastificantes son: DEHP (dietilhexil ftalato), DINP (diisononil ftalato), DBP (dibutil ftalato), DIDP (diidodecil ftalato) y BBP (butilbenzil ftalato).

¿Dónde podemos encontrárnoslos?

Podemos encontrar ftalatos en los envases plásticos de los alimentos, en juguetes, en film plástico, en productos de uso en puericultura, equipos médicos como bolsas para sangre. Además en la construcción de nuestras casas pueden estar en suelos de vinilo y revestimientos de paredes. En productos de cuidado personal están presentes en lacas de uñas, lociones para después del afeitado, champús, repelentes de insectos, perfumes y fragancias varias, lacas para el pelo, etc. Diversos estudios señalan que son contaminantes ambientales generales y han sido hallados en mediciones en el aire urbano, en los suelos, en alimentos marinos, en el aire exterior, etc.

¿Qué riesgos tiene su uso?

Investigaciones recientes han relacionado los ftalatos con el asma, trastorno de hiperactividad y déficit de atención, el cáncer de mama, la obesidad y la diabetes tipo II, bajo coeficiente intelectual, problemas de desarrollo neurológico, problemas de conducta, trastornos del espectro del autismo.

Algunos ftalatos son disruptores endocrinos. Su uso se ha asociado a diversas alteraciones de la función reproductiva tanto masculina como femenina, entre los que están problemas de fertilidad masculina (reducción en la cantidad y calidad del esperma) y con anormalidades en el útero. Además podrían dañar órganos como hígado, riñones y testículos. Uno de los ftalatos mas usados, el DEHP esta clasificado como tóxico para la reproducción de categoría 1B (existe evidencia de efectos en animales).

Existen estudios que hablan sobre su acumulación en la cadena alimentaria y efectos sobre los organismos acuáticos y como sustancias alteradoras endocrinas; alterarian también los sistemas hormonales de la fauna silvestre. Aunque evaluaciones de riesgo de la UE, para el DEHP concluyeron que no había riesgo especifico para los organismos acuáticos y terrestres. El Comité científico para la toxicidad, ecotoxicidad y medio ambiente (CSTEE) se ha mostrado en desacuerdo con estas afirmaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) los considera estas sustancias como una ’amenaza global’.

Exposición en el hogar

Los ftalatos no están en muchas de las etiquetas de los productos, por lo que son muy difíciles de identificar. Se pueden encontrar en algunos revestimientos de los suelos y otros elementos de construcción, en el mobiliario, en productos de limpieza, por lo que han sido considerados contaminantes comunes en ambientes interiores según algunos investigadores (Otake et al, 2001).

Es muy difícil saber si un alimento tiene ftalatos. Una gran parte de los envases plásticos en los que se comercializan los alimentos si los contienen, por lo que su paso al alimento se da por mas que probable. Otro ejemplo de fuente de exposición a los ftalatos provendría de la leche. Las máquinas de ordeño utilizan una gran cantidad de plástico y DEHP en sus tuberías de conducción. El contacto de la leche recién ordeñada con estos tubos y las propiedades lipofílicas (solubles en grasa) del DHEP sumado a que la leche está llena de lípidos, dan como resultado una mezcla idónea para la transmisión de este ftalato a la leche.

Exposición de los niños

La exposición de los niños a estos tóxicos es especialmente preocupante ya que sus sistemas neurológico, inmunológico y respiratorio se encuentran aun desarrollándose. Se podrían dar frecuentes y muy distintas exposiciones de los niños a los ftalatos: desde su contacto con ellos a través de productos de higiene como jabones, fragancias, hasta la exposición en el material escolar puesto que se han encontrado ftalatos en las gomas de borrar, los plumieres y algunas bolsas o carteras escolares .

También habría exposición de niños a juguetes que contienen DEHP (por el riesgo al morderlos y liberarse y absorberlos a través de la mucosa bucal) señalando que podrían tener efectos a largo plazo en la salud reproductiva de los expuestos. En 2005, la Directiva 2005/84/CE prohibió definitivamente la utilización de determinados tipos de ftalatos en articulos como juguetes y articulos de puericultura, independientemente de la edad de los niños

Exposición laboral

No tenemos datos sobre cuántos trabajadores y trabajadoras pueden estar expuestas a ftalatos actualmente, aunque dada su ubicuidad en los productos de consumo, podemos presumir que el nivel de personas expuestas es muy elevado. En el sector de la automoción se encontrarían en la aplicación de ciertos sellantes y masillas. Se puede encontrar también en la fabricación de PVC blando, en la industria del caucho. En la fabricación de calzados, la exposición se relaciona con la elaboración de suelas y tacones. Habría exposición en la fabricación de juguetes (juguetes hinchables, muñecos y demás piezas de los juegos de PVC). En la industria alimentaria: en la manipulación de envases, empaquetado de alimentos frescos y preparados. En la industria cosmética, tanto en la fabricación de esmaltes de uñas, lacas como en la aplicación de los mismos en los salones de belleza. En la industria de la construcción, con manipulación de tubos y perfiles, cementos y selladores. En el sector sanitario, con la manipulación de materiales médicos de PVC, productos de látex, bolsas para administración de líquidos intravenosos, bolsas de sangre, tubos de muestras de sangre y de sistemas de respiración, sondas de alimentación, catéteres, piezas de dispositivos de diálisis y tubos para puentes coronarios. También se utiliza como aditivo de aceites lubricantes donde estarían expuestos tanto los trabajadores que los fabrican como quienes lo usan o aplican.

Legislación actual y algunas actuaciones

La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) está actualmente evaluando la utilización de determinados ftalatos (DEHP, DIBP, DBP y BBP) que se sospecha que son tóxicos para la reproducción humana, para su posible restricción en enero de 2016. La ECHA ha señalado que dependiendo del resultado de la evaluación, el alcance de la restricción será más amplia o afectará solo a los artículos o grupos de artículos a los que se considera que esta principalmente expuesta la población general.

Hasta el mes pasado, el uso de estos cuatro ftalatos en la UE ya está prohibido, excepto cuando están autorizadas para usos específicos. La decisión de la restricción iría aún más lejos, aplicando igualmente a los productos importados que contengan las sustancias. El DEHP es una sustancia tóxica conocida. Ya ha sido incluido en la lista de candidatos REACH debido a que es tóxico para la reproducción. Dinamarca también ha propuesto su inclusión en la lista REACH de sustancias altamente preocupantes (SEP) como un disruptor endocrino.

Diversas ONG´s europeas instaron a la Comisión a rechazar las solicitudes de seis empresas para el uso continuado de DEHP en los artículos de PVC, tales como pisos y calzado y artículos de PVC reciclado. Estas mismas ONG´s habían denunciado ante Bruselas que la decisión de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) para respaldar el uso continuado del DEHP en artículos de PVC tenía graves irregularidades en su procedimiento. De momento estamos en espera de la Decisión de la Comisión sobre los usos del DEHP.

La falta de información tanto sobre dónde se encuentran, como sobre sus posibles sustitutos complica la intervención para proteger a las personas y al medio ambiente. La búsqueda de sustancias que sustituyan a los Ftalatos, dada la multitud de procesos en los que se usa no es tarea fácil. Con la pretensión de eliminarlos de ciertos procesos industriales se ha caído en el error de usar sustancias con igual o mayor peligrosidad para la salud y el medio ambiente. Por ello, el proceso de sustitución ha de realizarse meticulosamente en cada paso, desde la evaluación de los riesgos de la sustancia hasta la supervisión de la eficacia de la alternativa propuesta.

Estados Unidos o Canadá eliminaron el DHEP de las tetinas de los biberones, mordedores y juguetes destinados a ser llevados a la boca de los niños; la propuesta fue que los fabricantes sustituyesen el DEHP por el DINP (que parecía en principio menos tóxico) pero que luego se ha relacionado con defectos de nacimiento genitales masculinos y deterioro de la función reproductiva en los machos adultos.

Purificación Moran es técnica del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud.

 

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