Otra intoxicación por disolventes orgánicos

La parálisis del calzado.

Diez mujeres jóvenes, entre 18 y 23 años han sufrido una grave intoxicación por el uso de colas, adhesivos y disolventes orgánicos mientras trabajaban montando zapatos en una empresa del calzado Aparados Ergal en Villena (Alicante). Igualmente otras tres mujeres entre 15 y 24 años han resultado intoxicadas en una cooperativa de calzado de Fuenteálamo (Albacete). El uso de estos productos junto a unas deficientes condiciones higiénicas y a largas jornadas de trabajo les han provocado una “Polineuropatía Tóxica” conocida popularmente como “Parálisis del Calzado”.

El calzado, es un sector típicamente manufacturero, intensivo en mano de obra, de origen artesanal y con estructura industrial muy atomizada. Da empleo a unos 70.000 trabajadores, sin embargo, la temporalidad en el empleo alcanza al 70% y de 20.000 a 30.000 trabajan en la economía sumergida, bien en talleres clandestinos o en domicilios particulares.

Esta importante precariedad en el empleo, junto a la peculiar organización de la producción (la práctica totalidad del trabajo se realiza a destajo) unida a la escasa cultura preventiva de los empresarios (la mayor parte del sector no tiene realizado la evaluación de riesgos y el plan de prevención consiguiente), al uso de sustancias tóxicas, así como al desconocimiento general de sus efectos, por parte de las trabajadoras y trabajadores y a las deficientes condiciones de seguridad y salud, son el caldo de cultivo que favorecen la aparición de las enfermedades originadas en el trabajo.

Esta industria utiliza, a gran escala, adhesivos y sustancias químicas, que llevan en su composición, contenidos elevados de disolventes para los procedimientos de pegado y acabado. Teniendo en cuenta que los disolventes orgánicos son sustancias extremadamente volátiles, por lo que entre el 60% y el 90% se evapora, los riesgos para el trabajador/a son particularmente elevados.

Los disolventes utilizados como tales en el sector del calzado, así como los que entran en la formulación de los pegamentos, son la causa de múltiples efectos tanto agudos como crónicos que afectan a la totalidad de los organos y aparatos del cuerpo humano, además de afectar a la reproducción y facilitar la aparición de ciertos cánceres.

En el 77,6% de los disolventes analizados en el sector, en un estudio del INSHT1, se detectó tolueno en la fracción volátil, con rangos de frecuencia de detección superior al 75% de los casos, seguido por heptanos, metil-etil-cetona, el hexano y sus isómeros, con frecuencias de detección entre el 20 y el 75%. Igualmente, aparecen en menor medida el resto de las sustancias del cuadro adjunto.

El 17 de abril en Villena (Alicante) un grupo de mujeres jóvenes, presentaban en mayor o menor medida, dificultades para andar, agacharse, no podían peinarse o subir escaleras. Tenían dolores musculares, sobre todo en las extremidades inferiores y problemas para concentrarse en su trabajo, tropezaban y se caían frecuentemente. En un principio, los médicos pensaron que tenían anemia, otitis o simplemente “nervios”.

El goteo de casos similares, hasta diez en la misma empresa, con parálisis en piernas y brazos, dio lugar a la posterior intervención del Gabinete de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que diagnosticó “cuadro neurológico compatible con una polineuropatía de origen profesional debido a la manipulación de adhesivos y disolventes”. Como agente responsable de esta intoxicación laboral ha sido identificado el nhexano, uno de los múltiples disolventes orgánicos existentes en los compuestos anteriormente mencionados. La posterior intervención de la inspección de trabajo en un grupo de empresas detectó condiciones higiénicas lamentables en un 70 % de los talleres.

Lo peor de todo, es que esta enfermedad laboral se conoce desde los años 50 y ya ha afectado a más de 100 personas, aunque probablemente el número de enfermos no registrados sea mucho mayor debido a la economía sumergida y a que un porcentaje muy importante de este trabajo se realiza en domicilios particulares.

Las condiciones de seguridad y salud, que se dan en la industria del calzado, son muy deficientes. El predominio de pequeñas empresas, con locales reducidos, mal ventilados, y carentes de sistemas de aspiración, jornadas de trabajo de larga duración (10-12 horas/día) y elevados ritmos, productividad, etc. incrementan los riesgos de exposición a productos volátiles como el n-hexano.

Prevención

Tras 30 años de uso de colas y disolventes, la experiencia demuestra que las medidas orientadas a exigir solamente la extracción de los contaminantes del ambiente de trabajo con campanas de extracción, mejorando la ventilación y el tamaño del local, han dado pobres resultados preventivos. Además hay que tener en cuenta que en el trabajo domiciliario es muy difícil establecer buenas condiciones higiénicas.

Por tanto además de exigir el cumplimiento de la normativa sobre información, control, uso y evaluación de estas sustancias peligrosas, estamos exigiendo y promocionando debates sobre la sustitución, en las colas y adhesivos, de los disolventes orgánicos.

El “cement” o cola que emplean las aparadoras para el pegado del calzado es un caucho natural mezclado con resinas, y con un disolvente, en concentraciones elevadas, él mas utilizado es el n-hexano.

  1. Propuestas de sustitución transitorias mientras se investigan nuevos adhesivos: 
    • Limitación de la concentración de los disolventes actuales. Utilización de cement con una proporción no superior al 2% de n-hexano. Esto supone sustituir todo o parte del hexano por acetona, heptano, metiletilcetona o tolueno.
    • Sustitución de n-hexano por heptano, muy similar al anterior pero con un umbral tóxico ocho veces menor.
    • Racionalización del proceso productivo, utilizando diferentes sustancias en cada fase. Latex en la preparación de forros y plantillas además del cosido y adhesivos con disolventes menos agresivos para el montado. Utilización del cosido en la colocación del piso, siempre que sea posible.

  2. Productos de nueva investigación:
    • Adhesivos con base acuosa. Presentan un secado lento, alargando los tiempos de producción. Obligaría a usar sistemas de secado forzado y a una nueva organización del trabajo.
    • Adhesivos sólidos, que carecen de disolvente y que se aplican fundidos a temperaturas de 170ºC, desarrollando su función al enfriar y solidificar. Actualmente se utilizan para el montado del corte y prefijado de tacones. Tiene ventajas como el “pegado rápido” pero se plantean dudas sobre la inocuidad de las emisiones que se producen al calentar el adhesivo.
    • Adhesivos sólidos en lámina. Se utiliza ya en marroquinería, pero se presentan problemas para emplear esta técnica en el pegado de las zonas curvas del zapato.
    • Adhesivos bio. Es el último campo abierto. Se intenta aislar productos generados por seres vivos animales.

Más información:

Alfonso Calera, Juan Carrasco
Gabinete Ténico Confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente CC.OO. P.V.
Cardenal Belluga, 10 - entresuelo;
03005 Alicante
Tel: (96) 598 21 23.
Fax: (96) 513 12 55

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