Cambio climático: EE.UU. vs UE

La decisión de la nueva administración estadounidense de no ratificar el Protocolo de Kioto ha llenado de sorpresa e indignación a todos los que venimos trabajando por la firma de este acuerdo. Y no sólo porque es una decisión injusta, sino porque es anticientífica y antieconómica. Por mucho que la estrechez de miras de la Administración norteamericana no quiera verlo, la realidad del cambio climático es ya innegable. Cuanto más tarde EE.UU. en asumir esta realidad, más tarde se incorporará a un proceso irreversible.

Los países que sí pongan en marcha mecanismos de reducción estarán más preparados; es más, de seguir por este camino serán los EE.UU. los que tendrán problemas de adaptación y de competitividad, ya que tendrán que recorrer de golpe un camino que otros ya tendrán avanzado.

Y es que son falsos los dos argumentos que la administración republicana alega para no firmar: que afectará negativamente a la economía de los EE.UU. y que aún es incompleto el conocimiento científico. En primer lugar, los impactos económicos de la limitación de emisiones tienen que ser cuidadosamente evaluados, incluyendo los mecanismos de flexibilidad: el Protocolo es flexible precisamente para bajar los costes de su implantación. En segundo lugar, el conocimiento científico sobre cambio climático es hoy muy completo.

El tercer informe del IPCC, Panel Intergubernamental Científico sobre Cambio Climático, confirma las previsiones más pesimistas, agravando las consecuencias posibles que hasta hoy se venían considerando sobre los efectos que tendrá el aumento de temperatura del planeta.

Es el momento de ejercer una gran presión internacional sobre EE.UU. para que sienta el rechazo y la reprobación de todos los países (no sólo los desarrollados, sino de todos los firmantes del Protocolo) de forma que llegue a sentir el aislamiento de toda la comunidad internacional al haber tomado una decisión tan grave.

En esta línea, las más representativas organizaciones ecologistas y sindicales españolas (Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF-Adena, CC.OO. y UGT) hemos pedido al Presidente Aznar que no autorice a empresas de EE.UU. la construcción en España de centrales térmicas (que aumentarían nuestras emisiones) y que no se importe más carbón de EE.UU., ya que beneficiaría a empresas de un país que no acepta reducir sus propias emisiones.

No tomar medidas de precaución ante las evidencias de los efectos que el cambio climático tendrá sobre el planeta es, sencillamente, irresponsable. Europa debe seguir liderando la lucha contra el cambio climático y hacer todos los esfuerzos posibles por convencer al Gobierno de los Estados Unidos y a su población de la necesidad de actuar contra el mayor problema ambiental al que nos enfrentamos y del que somos responsables.

COMENTARIOS

ESCRIBE TU COMENTARIO

      

    Introduce el siguiente código captcha o uno nuevo.