Una aproximación a las relaciones entre empleo y RSU

Reciclar materiales, retener empleos. De esta forma llamaba Michael Renner la atención sobre las posibilidades que una gestión sostenible de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) podría tener sobre la creación neta de empleo. En general, son conocidas las diferentes formas de gestión de los RSU (vertederos, incineración, reciclaje con recogida selectiva en origen, ...), pero la tarea que actualmente se impone es la de analizar, con un cierto nivel de detalle, los costes y beneficios sociales, ecológicos y económicos asociados a cada modalidad de gestión. En lo que sigue, intentaremos esbozar las lineas generales de un trabajo en curso que, amparado en las preocupaciones que el sindicato CC.OO ha mostrado por compatibilizar la protección del medio ambiente y la generación de empleo, intentará demostrar que la alernativa propuesta presenta unos beneficios sociales en términos de creación neta de empleo, que están ausentes de la gestión basada en los vertederos y la incineración de residuos.

Siendo conscientes de algunas de las dificultades metodológicas y conceptuales asociadas al estudio de las relaciones entre el medio ambiente y el empleo, pensamos que en el caso concreto de una gestión sostenible de los RSU, existe una razonable correlación positiva entre ambas variables. La finalidad del estudio consiste en comparar cuantitativa y cualitativamente la generación de empleo asociada a diferentes alternativas de gestión, se computarán los empleos directos asociados a la implantación y gestión de un sistema de recogida selectiva, la construcción y mantenimiento de plantas de compostaje y de clasificación de materiales inorgánicos. A su vez, como lo que interesa es la creación de empleos netos, se evaluará la perdida de puestos de trabajo potenciales asociados a la construcción y gestión del sistema basado en la incineración y vertederos.

A la vista de estudios similares en el ámbito internacional y con las precauciones debidas, es razonable pensar que el número de empleos generados en base a una estrategia de gestión con reciclaje y recogida selectiva en origen debe ser mayor que la propuesta de incineración y vertedero. Esto se debe a la mayor intensidad en mano de obra y a la superior relación entre puestos de trabajo y producción. Para demostrar esta relación, en Vermont (USA), se estimó que dependiendo del tamaño de la instalación y del proceso tecnológico, se crearían entre 550 y 2000 puestos de trabajo por tonelada de residuos gestionada en forma de reciclaje. Por su parte la alternativa de la incineración aportaría un empleo por tonelada de residuo quemado de entre 150 y 1000 trabajadores. Finalmente, la gestión a través de vertederos controlados crearía entre 50 y 360 empleos para un volumen equivalente de residuos.

Avanzamos aquí algunas conclusiones parciales y algunos datos estimados sobre la creación de empleos directos, asociados a la implantación de los procesos tecnológicos relacionados con el compostaje y la clasificación de materia inorgánica reciclable.

A la vista de los anteriores datos conviene hacer las siguientes matizaciones.

En primer lugar, estas cifras se refieren únicamente a las posibilidades de empleo asociadas al mantenimiento de las plantas de compostaje y de clasificación de materia inorgánica y pueden sufrir variaciones dependiendo de la tecnología empleada y de otros parámetros considerados.

En segundo lugar, las altas cifras asociadas a la hipótesis (C) contienen tambien los datos de empleo relativos al reciclaje de papel, cartón, vidrio, etc. que, de momento, en las otras hipótesis, no son considerados y que poseen una gran importancia en las cifras globales.

Una alternativa a la exclusión social

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Por último, dentro del ámbito del reciclaje del papel-cartón, vidrio, voluminosos, textiles, etc., conviene resaltar la importancia de la dimensión cualitativa del empleo creado. Es aquí donde se potencia la recuperación de oficios tradicionales como los recicladores, traperos, recuperadores de basura en general, que significan -si son convenientemente apoyados- una auténtica alternativa de empleo para sectores marginados y desfavorecidos por el actual sistema y mercado laboral. Como ejemplo de las potencialidades de esta propuesta, baste decir que el colectivo de Traperos de Emaús de Pamplona que gestiona la recogida de inertes en siete mancomunidades de esta región (350.000 habitantes) proporciona empleo a 90 personas. La Fundación «Deixalles» en Palma de Mallorca, con una actividad similar de integración sociolaboral emplea directamente a 32 personas en la gestión de inertes y a 150 personas en el resto de actividades derivadas de ella. En Albacete, el Colectivo R que R, que ha iniciado las tareas de recogida selectiva en un barrio de esta ciudad, proporciona trabajo a 15 personas, etc.

Por estas razones, una línea de trabajo fundamental que abordaremos en el futuro será la cuantificación y las posibilidades de empleo que la alternativa de gestión propuesta para el municipio de Madrid ofrece en estos ámbitos.

Más información:

Óscar Carpintero
Economista
Tel.: (983) 42 30 00. Ext. 3325

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