Miquel Porta

“Los compuestos tóxicos persistentes son una metáfora de nuestra forma de vida”.

Investigador y catedrático de salud pública del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM) y la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)

Es imposible hablar en España de salud pública sin mencionar a Miquel Porta. Profesor en varias universidades, director de la Unidad de Epidemiología Clínica y Molecular del Cáncer en el Instituto de Investigación Médica de Barcelona, Porta (Barcelona, 1957) acaba de publicar junto a otros investigadores Nuestra contaminación interna, un libro que reúne por primera vez los mejores estudios que se han realizado sobre la exposición de la población española a tóxicos persistentes. A Porta le gusta decir de sí mismo que intenta combinar la investigación con proyección internacional y la agitación académica. Algo difícil. "Aunque no lo consiga, al menos me hace feliz".

Afirmas que los compuestos tóxicos persistentes (CTP) son una metáfora de nuestra forma de vida. ¿En qué sentido?

Por algo que intuyo pero no acabo de ver con claridad. Quizá porque los CTP cruzan cualquier frontera que hay entre el exterior y el interior. Disueltos en las grasas de los alimentos cotidianos, a concentraciones infinitesimales pero reales. No hay frontera, placenta, mucosa, membrana que nos aísle. Con la metáfora debo querer evocar nuestra pertenencia al mundo exterior, a que existimos y somos en el medio ambiente. A que lo invisible es real, y lo real, invisible.

La exposición comienza en el vientre materno y ya no desaparece. ¿Hay alguna forma de reducir los niveles de exposición?

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De momento los estudios científicos dicen que a nivel personal o individual, no. Sólo las políticas poblacionales son efectivas. Sin embargo, ojalá encontrásemos una manera de eliminar de nuestro cuerpo estos puñeteros tóxicos. Qué gran cuestión para investigar ¿verdad? Y poquísima gente trabaja en ella

En el libro recogéis estudios sobre las concentraciones de CTP en la población española. ¿Los resultados son muy diferentes a los que se dan en otros países?

Hay similitudes con la situación en Alemania, Estados Unidos, Canadá, Suecia y Japón, como la alta correlación que suele haber entre las concentraciones corporales de hexaclorobenceno y beta- hexaclorociclohexano, el hecho de que las concentraciones aumentan al aumentar el índice de masa corporal, o los CTP que se detectan habitualmente en muchos países. Pero debemos seguir ahondando en las causas de estas similitudes y de las diferencias, es in-creíble lo poco que sabemos sobre esas razones.

La contaminación química, y no sólo por los CTP, ocasiona miles de muertes al año y daños irreparables al medio ambiente. Sin embargo, no parece que la sociedad haya tomado aún conciencia de la dimensión del problema, como ha ocurrido tal vez con el cambio climático.

Así es, y no sé exactamente por qué. Quizá los historiadores puedan precisar quiénes han puesto sordina a este grave problema. Y quizá así podamos acelerar la toma de conciencia y políticas de calado.

Decís que todos tenemos concentraciones de CTP.

Eso es cierto cuando miramos cada CTP por separado y tampoco sabemos bien por qué. Además, al estudiar las mezclas de tóxicos que almacenamos, el cóctel que llevamos dentro, nos hemos dado cuenta que la mayoría de personas tenemos algún CTP a concentraciones elevadas. Es preocupante.

Javier Morales Ortiz

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