Flix en el siglo XXI

José Manuel Jurado. Responsable de Medio Ambiente de la CONC.

En un espectacular meandro del Ebro, a su paso por Tarragona, se encuentra Flix. Es un municipio de más de 4000 habitantes que afirman que por allí el río más caudaloso de la Península pasa dos veces. Dejo a la inquietud del lector perseguir la congruencia o no de esta frase, intentando así motivar el interés por este bello rincón de Cataluña y evitando alejarme del objeto de este artículo.

Flix está marcado por un evidente problema ambiental. La actividad industrial se ha desarrollado de manera ininterrumpida desde hace más de 100 años, lo que ha condicionado la economía, la vida y hasta la imagen de aquel pueblo. El año 2004 se publicaron numerosos detalles con diferentes grados de rigor técnico sobre la acumulación de substancias peligrosas en el lecho del Ebro. A diferencia del caso de otras fábricas de síntesis química (ubicadas en su mayoría cerca de la costa), el embalse de Flix retuvo la mayoría de desechos del proceso de producción de Erkimia (actualmente Ercros). Otra característica de esta gran acumulación de residuos peligrosos (entre los que se encuentran metales pesados, DDT y PCB) es que existía el riesgo de desplazamiento de estos materiales río abajo, lo que resulta menos probable en otros embalses.

Aunque el problema de Flix ya era conocido por diferentes gobiernos, en 2004 las administraciones competentes se implican de manera decidida en la búsqueda de una solución. Así, se crearon comisiones de seguimiento, que cuentan con una representación amplia y diversa (también de los sindicatos mayoritarios), pero cuyo funcionamiento ha sido bastante irregular. La opción finalmente adoptada fue la propuesta por el propio equipo de investigación: la retirada de los lodos contaminados del lecho del Ebro.

Las actuaciones de descontaminación se iniciaron hace unos meses. Prácticamente está ultimado el muro que segregará la zona de trabajo en el cauce del río (en depresión para evitar fugas). También está en construcción la planta que ha de tratar los fangos, que acabarán inertizados en un vertedero cercano.

Se trata, por tanto, de un problema de gran complejidad técnica y de coste económico elevado (más de 150 millones de euros, una gran parte financiada por fondos europeos). La debilidad de las normas y exigencias ambientales de finales del siglo XX ha limitado, además, la capacidad de las administraciones para exigir a los actuales titulares de la fábrica que asuman la descontaminación del espacio afectado. Aunque hay diferentes sentencias condenatorias sobre Ercros y sus directivos, la cuestión de su responsabilidad civil y, por tanto, de su contribución económica, todavía se encuentra en disputa a nivel jurídico.

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Las instalaciones de Ercros en Flix tienen todavía un futuro incierto. Su actividad principal, la producción de cloro y sosa, se ha ido reduciendo paulatinamente en los últimos años. La plantilla llegó a superar las 1400 personas, mientras que en la actualidad no llega a las 200.

Desde la sección sindical de CCOO Ercros, preocupados por esta dinámica negativa, elaboraron diversas propuestas para reactivar la actividad productiva con mayores garantías de viabilidad económica. Así, también se dirigieron al Departamento de Sostenibilidad de CCOO Cataluña.

A partir de estos contactos surgió la idea de replantear el modelo económico que ha caracterizado a Flix durante el siglo pasado, muy vinculado a la actividad química. Una las líneas de trabajo consistió en estudiar la capacidad de las instalaciones de la fábrica para participar en actividades relacionadas con el sector ambiental. En el entorno del municipio ya eran visibles cambios interesantes que resultaban ejemplos a considerar.

El legado industrial del municipio es un valor añadido que, juntamente a sus características (disponibilidad de suelo industrial, garantía de agua, conectividad ferroviaria, etc.) y a los trabajos de restauración ambiental del embalse, permite la dinamización económica de Flix.

Ante el necesario cambio del modelo productivo actual, CCOO es un agente activo que impulsa una competitividad basada en la eficiencia (y no en el recorte de derechos laborales) y un respeto por el entorno. Sin avances significativos en sostenibilidad ecológica perderemos oportunidades para generar actividad económica y los problemas ambientales serán todavía más graves y pondrán en peligro nuestra calidad de vida.

Con estas premisas, CCOO definió y organizó el Fórum Flix 2011. El 28 de junio de este año convocamos a representantes de ámbitos políticos, académicos, empresariales y sindicales para aportar ideas y propuestas en relación al mantenimiento de la actividad industrial en aquel municipio.

El Fórum Flix ha permitido el debate de manera seria y serena desde una perspectiva de futuro viable y más sostenible. La información sobre esta acción, que ha empezado a generar resultados positivos, se puede encontrar en la web del Departamento de Sostenibilidad de CCOO de Cataluña (www.ccoo.cat/sostenibilitat).

Todavía no es posible, hoy en día, afirmar que el caso de Flix corresponde a lo que en CCOO definimos como cambios de modelo productivo. Pero sí que estamos ante un interesante ejemplo de incorporación de un nuevo tejido industrial (especialmente en el campo de las energías renovables y el turismo agroambiental) que puede ser representativo y reproducible en situaciones similares.

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